En el artículo a continuación, puedes leer información sobre Quistes ováricos. El objetivo de este artículo es mostrar información salud y nutrición con caracter estrictamente divulgativo que no pretende sustituir la opinión de un médico o un profesional de la nutrición. Si tienes algún problema de salud o dudas que tengan relación con este artículo, Quistes ováricos, te sugerimos que consultes a tu médico o a un nutricionista.

Un quiste ovárico es un saco o pequeña bolsa llena de líquido que se desarrolla en el ovario de una mujer.
Los quistes ováricos son muy comunes y normalmente no causan síntomas. En la mayoría de los casos, estos quistes son inofensivos y suelen desaparecer sin necesidad de tratamiento. Sin embargo, si el quiste es grande o causa síntomas, es posible que sea necesario extirparlo quirúrgicamente.
Un quiste ovárico por lo general sólo causa síntomas si se rompe, es muy grande, o si se bloquea el suministro de sangre a los ovarios. Si este es el caso, el quiste ovárico puede producir los siguientes síntomas:
- Dolor pélvico.
- Dificultad para vaciar tus intestinos.
- Una necesidad frecuente de orinar.
- Un cambio en tus períodos, más pesados, ligeros o irregulares.
- Indigestión o una sensación de pesadez constante.
Qué son los ovarios
Los ovarios son dos órganos pequeños con forma de habichuela que forman parte del sistema reproductivo femenino. Una mujer tiene dos ovarios, uno a cada lado de la matriz (útero).
Los ovarios tienen dos funciones principales. Estas funciones son:
- Liberar un óvulo aproximadamente cada 28 días como parte del ciclo menstrual.
- Liberar las hormonas sexuales femeninas, el estrógeno y la progesterona, que desempeñan un papel importante en la reproducción femenina.
Tipos de quistes ováricos
Hay un número de diferentes tipos de quiste ovárico. Los dos tipos principales son:
- Quistes ováricos funcionales: Se desarrollan como parte del ciclo menstrual y son inofensivos y suelen permanecer poco tiempo, también son el tipo más común.
- Quistes ováricos patológicos: Se producen como resultado de un crecimiento anormal de las células (la mayoría de los quistes ováricos patológicos no son cancerosos) y son mucho menos comunes.
El diagnóstico de los quistes ováricos
Como la mayoría de los quistes ováricos no causan síntomas, a menudo no se diagnostican o si se diagnostican es por casualidad, por ejemplo, durante un examen pélvico o ecografía por una razón no relacionada. Si tienes síntomas que pudieran ser causados por un quiste de ovario, es probable que necesites ver a un ginecólogo (médico que se especializa en la salud reproductiva femenina) para que te realice un examen vaginal.
Tratamiento de los quistes de ovario
El que un quiste de ovario deba ser tratado dependerá de:
- Su tamaño y apariencia.
- Si tienes algún síntoma.
- Si has tenido la menopausia (las mujeres post-menopáusicas tienen un riesgo ligeramente mayor de desarrollar cáncer de ovario).
- En la mayoría de los casos, el quiste suele desaparecer después de unas semanas. Te puedes hacer una ecografía de seguimiento para confirmarlo.
- Debido al ligero aumento del riesgo de las mujeres post-menopáusicas desarrollar cáncer de ovario, normalmente se recomienda que estas mujeres se hagan ecografías regulares y análisis de sangre hasta que desaparezca el quiste.
- Los quistes grandes, o los que causan síntomas, puede que sea necesario extirparlos quirúrgicamente. Tu ginecólogo te lo comentará en caso de que sea necesario.
Quistes ováricos y fertilidad
Los quistes de ovario por lo general no afectan la capacidad de una mujer para concebir. Si el quiste es grande y tiene que eliminarse, en muchos casos s posible realizar el procedimiento con cirugía mínimamente invasiva (laparoscopia), que puede ayudar a preservar tu fertilidad. Sin embargo, el modo en que se realice el procedimiento de extracción dependerá de las características específicas de los quistes, los resultados de los análisis de sangre y los resultados clínicos de cada caso individual.